BIOGRAFÍA BREVE SOBRE EL APÓSTOL SAN JUAN
San Juan fue apóstol de Jesús y Evangelista, hijo de Zebedeo y hermano de Santiago el Mayor. Nació en Betsaida, población de Galilea, donde se ganaba la vida como pescador.
Tenía alrededor de veinticinco años cuando Jesús le llamó al apostolado.
Con Pedro y Santiago, constituyó el círculo privilegiado de discípulos íntimos.
El mismo Juan se llama a sí mismo el discípulo a quien Jesús amaba.
Estuvo presente en el momento de la Transfiguración. Además, el Jueves Santo, el Señor envió a Pedro y a Juan a buscar la casa y la mesa donde había de celebrar la comida de Pascua con sus discípulos.
En el monte de los Olivos es a Pedro, Santiago y Juan a quién Jesús les dice que permanezcan junto a Él durante ese momento tan difícil.
En la Cruz Jesús se refiere a Juan, cuando le dice a la Virgen que allí tenía a su hijo. Además en ese mismo momento, le dice a Juan que allí tenía su Madre.
Es Juan quien llega al sepulcro precediendo a Pedro, y allí encuentra el sudario que había estado sobre su cabeza envuelto aparte, y viendo esto creyó en la Resurrección.
Busca todo lo que hay de profundo e íntimo en la persona y en la enseñanza de Cristo, y se propone afirmar en los fieles el dogma fundamental de la divinidad de Jesucristo, su unidad sustancial con el Padre y su unión con los hombres por medio de su espíritu y de su gracia.
A Juan se lo representa por un águila, porque en su Evangelio se remonta hasta la misma divinidad.
Además del Evangelio, Juan es también autor del Apocalipsis, obra profética, cuyo pensamiento central es el retorno glorioso de Cristo.
Recibió de lo alto estas maravillosas inspiraciones cuando se hallaba desterrado en la isla de Patmos, en una época que San Jerónimo sitúa en el decimocuarto año del reinado de Domiciano, esto es, en el año 95 d. C.
Los impresores, tipógrafos y cuantos pertenecen a las artes gráficas han adoptado como patrón a San Juan.
Una tradición cuenta que se lo condujo a Roma bajo el imperio Domiciano, y que le sumergieron en aceite hirviendo, del que salió milagrosamente ileso.
Junto a la Puerta latina, supuesto lugar del suceso, se levantó un santuario.
San Juan murió en Efeso de muerte natural, a la edad de noventa y cuatro años, según San Epifanio.
Su festividad es el 27 de diciembre